EL TIEMPO. Edición del 01 de enero de 1923. Página Tercera
"RESEÑA HISTÓRICA MUNDIAL DEL AÑO 1922" (Fragmento "Italia")
La transformación de Itaia en el curso del año ha sido radical. Encontró ese país un hombre fuerte, el hombre necesario en el momento necesario y ese hombre puede salvarla. Al principiar el año, el comunismo amenazaba adueñarse del pais; las banderas rojas ondeaban todavía sobre las fábricas. Pero los farcistas, bajo la dirección de Benito Musolini completaban su organización y rápidamente, sin cuidarse de los medios empleados, que eran siempre los más violentos, los comunistas se vieron arrojados de todas partes, perseguidos, fusilados, aniquilados, en forma tal, que desaparecieron de la escena.
Durante los primeros meses del año el Gobierno, imptente, presenció la guerra civil entre facistas y comunistas; el Gabiniete Bonomi fue derrotado y reemplazado por un vago Gabineto Facta, que cayó varias veces para volverse a levantar, sin fuerzas.
Al fin, Mussolini, limpio ya de comunistas el suelo de Italia, resolvió completar su obra desde el Poder, y cuando manifestó su voluntad de adueñarse del Gobierno no encontró ninguna resistencia, y el Rey, prescindiendo de fórmulas parlamentarias, le confió la formación del Gabinete. Y este hombre, que sólo contaba en la Cámara con una pequeña minoría, recibió la sumisión incondicional del Parlamento y autorizaciones amplias para hacer cuanto le viniera en gana.
Mussolini es hoy el amo de Italia. Es un buen amo: enérgico, poco amigo de las palabras, audaz, reformador. Es de la madera de los verdaderos superhombres. La entrada de los facistas a Roma marcará una fecha en la historia de Italia. Mussolini se promete renovar a Italia en este año y lo hará. Es el pueblo italiano buena argamasa de la cual pueden hacerse todas las grandes cosas que idee un artista como Musolini. Mussolini salvó a la Casa de Saboya y salvó a Italia.
D'Annunzio el otro ídolo de Italia, estuvo a las puertas de la muerte a causa de un misterioso accidente; hoy, anque enfermo, colabora con Mussolini por lo menos prestándole su apoyo moral en la obra de renovar a Italia. La lira se ha mantenido constante al rededor del 20 por 100.
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